Son materiales diseñados con propiedades específicas para soportar unas condiciones atípicas en la Tierra, así como aumentar el rendimiento y la vida útil de los prototipos diseñados, pero antes de ser expuestos en el mercado deberán someterse a pruebas que simulen las condiciones espaciales, para comprobar su funcionamiento y resistencia. Algunos ejemplos de estos materiales son:
Fibras de carbón/grafito: Material utilizado en la fabricación de naves, debido a su alta resistencia a velocidades, aceleraciones, impactos y esfuerzos que sufre la nave.
Kevlar: (Poliamida sintetizada), gracias a su alta resistencia térmica, y a que ofrece una gran protección, se utiliza en la fabricación de trajes espaciales, o incluso en los chalecos antibalas.
Propergol: Es una fuente energética independiente del medio que le rodea, por tanto, los motores que lo utilicen no precisarán del aire atmosférico para funcionar, por lo que se utiliza en la propulsión de cohetes y vehículos espaciales.
Velas solares: Sistema de propulsión para naves y sondas espaciales.Este mecanismo puede llegar a ser el método de propulsión del futuro, con el que llegar a recorrer largas distancias en el espacio.Al no necesitar un combustible que se puede agotar, ni un motor demasiado pesado, el vehículo adquiere ligereza, y esto le permite ir a una mayor velocidad y así alcanzar mayores distancias.
Las velas solares fotónicas están compuestas por laminas reflectantes muy ligeras, que aprovechan la presión lumínica de la radiación solar para obtener el impulso.
Llevan poco tiempo en desarrollo, y por el momento solo se ha conseguido lanzar con éxito la sonda IKAROS, parcialmente impulsada por una vela solar, cuyo destino es Venus.
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